Tinder
Si una app para ligar ha conseguido cautivar a jóvenes en todo el mundo, sin importar si buscan encuentros casuales o una relación más seria, sin duda esa es Tinder. La aplicación desarrolla una idea de lo más simple pero que, sorprendentemente, ha encontrado una legión de fans incondicionales. Su gran éxito nos lleva a preguntarnos: ¿Qué hace a Tinder tan especial? ¿Y de verdad es tan eficaz como parece?
¿Cómo funciona?
La verdad es que registrarse en Tinder es tan rápido y fácil que tienta unirse a la red social aunque solo sea por curiosidad. Para usarla debes entrar con tu cuenta de Facebook, aunque ninguno de tus contactos sabrán que estás utilizando la app, a no ser que también sean usuarios de Tinder. Lo único que tienes que hacer una vez registrado es poner un par de fotos de perfil y, si quieres, una pequeña descripción. A partir de entonces ya estás listo para empezar a buscar contactos.
Tinder te sugerirá usuarios y usuarias para contactar en función del sexo y rango de edad que te interese y según tu ubicación. Y ahora llega la parte divertida y lo más característico de Tinder. Para decir si un usuario te interesa o no solo tienes que deslizar su foto. A la derecha si te gusta o a la izquierda para rechazarlo. Si los dos os gustáis podréis iniciar una conversación y si uno de los dos no está interesado no se te subirán los colores porque la otra persona nunca sabrá que a ti sí que te gustaba.
Por otro lado, la app es gratuita aunque exista una versión Premium conocida como Tinder Plus. Este abono te permite buscar contactos en ubicaciones diferentes a la tuya y volver a valorar a usuarios que hubieras rechazado previamente. A las personas menores de 30 años les cuesta 1,99 euros al mes mientras que los mayores de 30 tendrán que pagar 14,99 euros al mes por el mismo servicio.
Lo mejor y lo peor de Tinder
Lo mejor
- Sencillez.
Tinder es el clásico juego de la margarita transformado en app para ligar: me gusta, no me gusta... Con esta dinámica, escoger a usuarios para iniciar una conversación es tan fácil que se vuelve adictivo. Es un método perfecto sobre todo para todas esas personas que quieren conocer gente pero sin hacer mucho esfuerzo. Desde que llegó Tinder lo único que tendrán que hacer es mover el dedo.
- Sin contactos indeseados.
Para iniciar una conversación en Tinder es necesario que los dos miembros de la pareja se hayan aprobado mutuamente, por lo que si una persona no te interesa no puede mandarte mensajes. De esta forma, te libras de los típicos contactos molestos y puedes concentrarte en las personas que te gusten.
Lo peor
Superficialidad.
Si algo destaca en Tinder es su carácter exageradamente superficial y frívolo. Debido al poco espacio para incluir una descripción personal o para mencionar tus intereses, en Tinder estás obligado a elegir a una persona por su aspecto y no sabrás si sois compatibles o no hasta que hables con ella. Por esta razón, los usuarios y usuarias menos atractivos tienen muchas menos posibilidades de ligar.
Falta de interés.
El registro y uso de Tinder es tan sencillo que un gran número de personas se descargan la app solo para curiosear y no tienen un verdadero interés en conocer gente o ligar. Esto hace que muchas veces sea difícil conseguir una cita o incluso mantener una conversación en el chat, ya que hay demasiados usuarios que ni siquiera responderán a los mensajes.
Valoración final
Sin duda, Tinder se ha convertido en un fenómeno de masas y es un entretenimiento divertido y fácil de usar. No obstante, cuando se trata de buscar la eficacia deja mucho que desear. Cuesta mucho más encontrar contactos de calidad, que sean compatibles contigo y que busquen lo mismo que tú en una relación. Por lo tanto, si estás interesado en tener un contacto real con una persona, hay muchas páginas para ligar que cumplirán tus objetivos de forma más satisfactoria.